Polideportivo

Independiente y la Iniciación Deportiva

La entidad rojinegra apunta a la Iniciación Deportiva desde temprana edad y en esta ocasión invita a conocer los beneficios del desarrollo de la actividad.

El Club Independiente destaca la relevancia de la Iniciación Deportiva en los niños y niñas hasta los 7 años de edad, una etapa crucial para el desarrollo integral de los más pequeños. La práctica deportiva desde una edad temprana no solo favorece el crecimiento físico, sino que también contribuye significativamente al desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños.

Diversos estudios han demostrado que la actividad física en la niñez promueve hábitos saludables que perduran a lo largo de la vida. Además, la Iniciación Deportiva se enfoca en el desarrollo de las habilidades motrices básicas y el inicio de las habilidades combinadas, que serán la base para cualquier actividad deportiva futura.

En este contexto, resulta esencial subrayar la importancia de empezar con un programa de Iniciación Deportiva entre los 3 y 5 años en lugar de embarcarse directamente en un deporte específico. Durante estos primeros años, los niños están en una etapa de descubrimiento de sus capacidades corporales. La Iniciación les brinda la oportunidad de explorar un rango amplio de movimientos, lo que no solo potencia su desarrollo motor, sino que también les permite encontrar qué tipo de actividad les resulta más placentera y natural.

Centrarse en un solo deporte desde edades tan tempranas puede limitar este proceso de exploración, además de aumentar el riesgo de sobrecarga física y emocional. Al ofrecer una variedad de actividades, se evita la especialización prematura, que puede ser contraproducente para el desarrollo equilibrado del niño. Es en esta diversidad de experiencias motrices donde los pequeños encuentran mayor motivación y disfrute, lo que sienta las bases para un vínculo positivo y duradero con el deporte.

Beneficios físicos: construyendo cuerpos saludables

La práctica regular de deportes en la infancia ayuda a los niños a desarrollar habilidades motoras básicas, como la coordinación, el equilibrio y la agilidad. Estas habilidades no solo son fundamentales para el desempeño deportivo, sino que también contribuyen a la prevención de enfermedades relacionadas con el sedentarismo, como la obesidad infantil, que ha mostrado un preocupante aumento en los últimos años.

Además, la actividad física regular mejora la salud cardiovascular y fortalece los músculos y huesos en desarrollo, sentando las bases para un crecimiento físico saludable. Es en la infancia cuando se establece el cimiento de una vida activa, que puede perdurar hasta la adultez, reduciendo así los riesgos de enfermedades crónicas en el futuro.

Desarrollo emocional y social: más allá del ejercicio

El deporte también juega un rol crucial en el desarrollo emocional de los niños. A través de la Iniciación Deportiva, los pequeños aprenden a manejar sus emociones, a enfrentar la frustración y a celebrar los logros, tanto propios como ajenos. La interacción con otros niños en un entorno deportivo fomenta habilidades sociales como el trabajo en equipo, el respeto por los demás, y la resolución de conflictos, elementos esenciales para su integración en la sociedad.

La práctica deportiva también se asocia con un aumento en la autoestima y la confianza en sí mismos. Al enfrentarse a retos y superarlos, los niños experimentan un sentido de logro que refuerza su autoconcepto positivo. Asimismo, el deporte les enseña la importancia de la disciplina, la constancia y el esfuerzo, valores que trascienden la cancha y se aplican en todos los ámbitos de la vida.

Impacto en el rendimiento académico

Diversas investigaciones han demostrado que los niños que practican deportes regularmente tienden a tener un mejor rendimiento académico. Esto se debe, en parte, a que la actividad física estimula la función cerebral, mejorando la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje. Además, la disciplina y la organización que los niños adquieren en el deporte pueden trasladarse a su vida escolar, ayudándoles a gestionar mejor su tiempo y responsabilidades.

Una inversión en el futuro

En conclusión, la Iniciación Deportiva desde una edad temprana es una inversión en el futuro de nuestros niños. No solo contribuye a su salud física, sino que también fortalece su desarrollo emocional, social e intelectual. El Club Independiente de Tandil está convencido de que el deporte es una herramienta transformadora que puede marcar una diferencia significativa en la vida de los más pequeños.

Por ello invita a todas las familias a que incentiven a sus hijos a participar en sus actividades deportivas ya que juntos pueden construir una base sólida para un futuro saludable, activo y lleno de oportunidades para todos nuestros jóvenes.

Días y horarios de la propuesta

El Club Independiente brinda desde hace 10 años la actividad Iniciación Deportiva, bajo el nombre de “Mini Club” y presenta tres alternativas de días y horarios para los participantes:
Inicial (3 y 4 años):
Lunes y miércoles de 17:30 a 18:45
Martes y jueves de 18:30 a 19:45
Sábados 10 a 13hs
Escolar (5 a 7 años):
Lunes y miércoles de 18:45 a 20 (cupo lleno)
Martes y jueves de 17:15 a 18:30 (nuevo horario)
Sábados 10 a 13hs

Se puede elegir entre varias opciones: asistir dos días a la semana manteniendo el mismo grupo, solo los días sábados, o bien combinar dos días en la semana más el sábado.

Esta flexibilidad permite que los niños disfruten de la actividad de manera constante y en un entorno que promueve la diversión y el aprendizaje en equipo.

Vía prensa Club Independiente.

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